Existen muchos tipos de bebidas hidratantes, pero como entrenadores personales tenemos que contarte cuales son las más recomendadas para realizar una actividad física segura y eficiente.
Esta infinidad de productos se podrían etiquetar en tres tipos: bebidas hidratantes, las energéticas y las recuperadoras.
¡Un vaso de agua, por favor!
“¡Un vaso de agua, por favor!” Es lo primero que se te viene a la cabeza tras acabar un duro entrenamiento. Recientes estudios han confirmado que, aunque parezca increíble, el agua, tanto natural como con gas, no es la mejor solución para mantener el cuerpo hidratado. Esta bebida natural hace un gran trabajo para hidratar rápidamente, pero las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen una gran labor en nuestro organismo, ya que mantienen nuestro cuerpo hidratado durante mucho más tiempo, esa es la clave. ¡Ojo! Con esto no decimos que dejéis de beber agua, es parte indispensable para mantener nuestro equilibrio electrolítico.
¿Cuánto debo beber para mantenerme hidratado?
En primer lugar, seguro que conoces la sensación de sed. Este es un mecanismo natural de nuestro cuerpo que se regula a nivel cerebral, básicamente nuestro cerebro nos dice: “Bebe, que estoy sediento”.
Ahora bien, ¿cuánto debes beber? Esto dependerá en función del género, edad, metabolismo o de la actividad física que realices en ese momento. De todas formas, te recomendamos consumir, al menos, dos litros de agua diarios.
Existen otras bebidas que podemos alternar en nuestro día a día y que, como el agua, proporcionan una función hidratante por su alto contenido en potasio, magnesio, vitaminas y azúcar.
Aquí os dejamos una lista con las mejores bebidas para deportistas:
- Leche desnatada: es la que mejor cumple estas características. Nos aporta azúcares en forma de lactosa, proteínas lácteas y algunos ácidos grasos saturados que ayudan a retrasar el vaciado líquido del estómago y con ello, a mantener una hidratación más duradera.
- Soluciones de rehidratación oral (no confundir con las bebidas isotónicas): son preparados elaborados por la industria farmacéutica. Se presentan en varios formatos: solución de agua y electrolitos, bien para recomponer con agua o en forma de gelatinas.
- Té verde frio: contiene antioxidantes llamados catequinas que reducen el daño muscular. Además, aceleran la recuperación del músculo y si lo tomas antes de correr, te ayudará a aumentar la resistencia y velocidad.
- Bebidas isotónicas: son las reinas del mercado y las más asociadas a los deportistas. Contienen una alta cantidad de sodio, potasio, calcio, cloro y magnesio. Son ideales para ejercicios de alta intensidad o duraderos.
- Bebidas energéticas: son muy efectivas, ya que aportan carbohidratos de absorción rápida y tienen menos sales minerales que las bebidas isotónicas.
- Bebidas recuperadoras: idóneas para periodos de entrenamiento o para el post entrenamiento, ya que es imprescindible una buena recuperación para regenerar los músculos y eliminar el cansancio acumulado. Se aconseja beberlas lo antes posible tras acabar el ejercicio.
- Bebidas hipnóticas: se suelen tomar durante la práctica. Su equilibrio entre carbohidratos y electrolitos es inferior al normal del organismo, pero no así el azúcar o el potasio. ¿Y por qué se deben beber ipso facto? ¡Porque se absorben rápido!
- Bebidas hipertónicas: estas son las MENOS recomendadas para los deportistas. Se usan cuando lo que hay que reponer son nutrientes y agua, es decir, en esas situaciones en las que no se suda mucho o se corre a baja temperatura.
Desde Entrenador a Domicilio hacemos esta reflexión: las bebidas isotónicas, aunque sean altamente efectivas a la hora de realizar una actividad física, contienen grandes cantidades de azucares añadidos. No podemos hacer un uso excesivo de ellas, tenemos que saber cuándo es el momento adecuado para hidratarse mejor y así poder dar el máximo en cada uno de nuestros movimientos.
Si necesitas más información, ya sabes que puedes ponerte en contacto con nosotros o si deseas ponerte en forma… ¡estamos encantados de poner en marcha tu plan de entrenamiento personal.