Con la llegada del verano, el deseo por perder peso y mejorar nuestro físico, suele ser cada vez más habitual, otorgándole una gran importancia a la alimentación en verano.
Las ganas de perder peso rápidamente de ciertas personas, suele conllevar a graves restricciones alimentarias y famosas dietas de verano, sin tener en cuenta el ejercicio físico. Lo cual puede llegar a ser muy perjudicial para la salud pues, se dejan de consumir los nutrientes necesarios para una alimentación equilibrada.
Es cierto que el apetito suele reducirse durante la estación más calurosa del año, sin embargo, también estamos acostumbrados a pasar menos tiempo metidos en casa, disfrutando del buen tiempo con la familia y amigos y, en definitiva, descuidando nuestra alimentación.
Por ello, te vamos a dar una serie de consejos claves para saber qué comer en verano, empleando alimentos frescos, variados y, en general, alimentos que se consumen en verano, manteniendo la forma física durante los meses de calor.
¿Cuáles son las claves para alimentarse en verano?
- Hidratación: Con el calor y la humedad del verano nuestro organismo pierde grandes cantidades de agua. Es, por ello, que debemos aumentar nuestro consumo de agua habitual y evitar las bebidas azucaradas.
- Dieta equilibrada: Consumir alimentos variados y de calidad debería ser algo cotidiano en nuestra dieta, la dieta mediterránea. Así, en verano podemos seguir manteniendo una alimentación variada llevando a cabo nuevas fórmulas en la elaboración de platos y comidas.
- Marcar un horario: Es importante establecer unos horarios y número de comidas diarias ya que, de este modo, podremos establecer un plan de alimentación de verano, evitando el exceso y descontrol de las comidas.
- Forma de cocinar: Cómo cocinemos el alimento que vamos a ingerir es un aspecto muy importante. Es aconsejable evitar los productos fritos o rebozados, dando preferencia al horno, la plancha o incluso el vapor, facilitando nuestra digestión y nutrición en verano.
- Fruta y verdura: Además de su alto contenido en agua, las frutas y verduras de temporada son alimentos muy saciantes, que nos ayudan a regular nuestro apetito a lo largo todo el día.
- Evitar intoxicaciones: En verano el consumo de ciertos productos como el huevo o la mayonesa, puede provocar intoxicaciones como la salmonelosis debido a las altas temperaturas. Por ello, es aconsejable evitar dichos alimentos o guardarlos en la nevera.
- Postre: El helado o los batidos son los postres más consumidos en épocas de calor y vacaciones, por ello, lo más ideal y aconsejable es elaborarlo nosotros mismos con fruta natural, reduciendo los hidratos de carbono procedentes de estos tipos de procesados.
- Pescado o carne: La carne suele ser más pesada y menos ligera que el pescado, además, este último permite una digestión más rápida que la carne, siendo un alimento muy bueno para cuidar la dieta.
- Recetas sencillas: Cuanto más sencilla sea la elaboración de un plato, menor aporte calórico suele llevar. Por ejemplo, el uso de alimentos frescos como las verduras crudas, cuya elaboración es mínima, aprovechando todas las vitaminas y minerales de las misma.
- Eliminar bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas contienen enormes cantidades de azúcar que consumimos sin darnos cuenta. Por lo tanto, te aconsejamos beber agua e infusiones, siendo estas las mejores alternativas para nuestro bienestar.
- Actividad física: Para gastar todas las calorías que consumimos el deporte es la mejor opción. Además, incrementar el ejercicio físico es la mejor alternativa para perder peso de forma rápida y segura.
- Escucha tu cuerpo: Debemos comer sentados, tranquilos y calmados, escuchando nuestro cuerpo y lo que necesita. Si durante un largo día de playa y calor nuestra actividad física ha sido mayor, es lógico que consumamos más alimentos y viceversa.
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