Ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. ¿Entrenamos?

Los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos se han presentado como tipos de entrenamientos opuestos en muchas ocasiones. Hoy en día se entienden como tipos de entrenamientos complementarios, con los que se obtienen unos resultados abrumadores en un corto periodo de tiempo.

Ejercicios Aeróbicos

Podemos definirlo como una actividad caracterizada por ser de intensidad baja-media. Sin embargo, su duración se prolonga por un periodo más o menos largo de tiempo. Este tipo de entrenamientos proporciona una elevada quema de grasas en quién lo practica. Cuando se plantea una bajada de peso considerable, se suele recomendar este tipo de actividades debido a los grandes resultados que consigue.

Las actividades aeróbicas están estrechamente relacionadas con el sistema respiratorio y del sistema cardíaco. Por lo cual, su realización puede prolongarse en el tiempo. Algunas de las actividades aeróbicas más comunes que se puede realizar se encuentran:

  • Caminar: andar es la actividad prototípica de los ejercicios aeróbicos, siendo un ejercicio que ayuda a la quema de grasas y mejora el sistema respiratorio y cardiaco.
  • Ciclismo: a nivel usuario, esta actividad se considera aeróbica, el pedalear requiere que la frecuencia cardiaca y respiratoria aumente para poder mantener esta actividad.
  • Remo: si la bicicleta demandaba un mayor esfuerzo al tren inferior, remar exige lo contrario, un mayor esfuerzo de los miembros superiores.

Ejercicios Anaeróbicos

Este tipo de ejercicios se basan en mantener una actividad de alta intensidad con una corta prolongación en el tiempo.

Las fuentes empleadas en este tipo de entrenamiento son las extraídas del ATP muscular, PC o fosfocreatina y la glucosa.

Por su parte las actividades anaeróbicas requieren un esfuerzo del sistema muscular, ya que se tratan de actividades que suponen una explosión energética. Es debido a esto por lo que no pueden prolongarse durante mucho tiempo. Son muchas las actividades anaeróbicas que se pueden realizar, algunos ejemplos son:

  • Pesas: esta actividad es muy característica de este tipo de ejercicio. El levantamiento de pesas requieren de un esfuerzo muscular que no es viable de prolongar durante un periodo lardo de tiempo.
  • Flexiones y abdominales: estas actividades suelen realizarse típicamente en series. Conforme aumenta el nivel de resistencia, estas aumentan.
  • Sprints: estas carreras intensas exigen la máxima potencia y rendimiento durante un muy breve periodo de tiempo. No permitiendo al sistema respiratorio y cardíaco mantener el ritmo por mucho tiempo.

Ventajas de los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos

Por un lado, los ejercicios anaeróbicos ayudan a conseguir una pérdida de peso en un periodo breve de tiempo. Aportando además, mayor resistencia física. En cuanto a los ejercicios aeróbicos ayudan a mantener la elasticidad y aumento de masa muscular.

Como entrenadores personales, recomendamos combinar ambos tipos de entrenamientos en la misma sesión.


Autor: Entrenador a Domicilio

Edición y diseño: La Factoría Creativa

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