La respiración es nuestra primera fuente de energía y por eso es importante saber respirar bien, tanto en nuestro día a día como en el momento de realizar ejercicio físico. Gracias a este proceso, obtenemos el oxígeno que las células necesitan para conseguir energía. Si quieres conocer cuáles son las mejores técnicas respiratorias para cada tipo de entrenamiento y sus principales beneficios, ¡estás en el sitio adecuado!
Conoce algunas de las ventajas que te aporta el entrenar la respiración.
El oxígeno es el combustible de nuestras células. Respirar de una forma correcta está estrechamente relacionado con el nivel de energía que dispondremos durante el ejercicio. Si dominamos nuestra respiración puede mejorar nuestra resistencia. Consecuentemente, se reducirá la sensación de fatiga, a la vez que podremos evitar la aparición del flato.
Respirar durante la actividad física, ¿cómo entrenarla?
Presta atención al ritmo de Inhalar y exhalar
La forma en la que inhalamos y exhalamos es el principal parámetro a la hora de trabajar la respiración durante el ejercicio. Además, no es una técnica fija sino que la debemos ajustar al tipo entrenamiento. Diferenciando también entre las actividades aeróbicas y anaeróbicas:
- En los ejercicios aeróbicos (larga duración e intensidad baja/media): están estrechamente relacionados con el sistema respiratorio y del sistema cardíaco, por tanto la respiración debe ser rítmica, no forzada y nasal.
- En los ejercicios anaeróbicos (corta duración y alta intensidad): requieren un esfuerzo del sistema muscular, por ello es normal que la respiración sea más intensa pero no se debe llegar a hiperventilar. Además, se debe inhalar aire por la nariz y se exhala el aire por la boca.
Diferencia la respiración diafragmática de la respiración torácica
Como entrenadores personales, podemos diferenciar entre la respiración torácica y respiración diafragmática. En la respiración diafragmática los músculos que intervienen son los del diafragma. Siendo la respiración que adoptamos cuando estamos relajados.
Además sus principales ventajas son:
- Nos ayuda a controlar el ritmo respiratorio, al ser una respiración controlada.
- Favorece la postura al extender las vértebras de la columna
- Permite un mejor aprovechamiento de la capacidad pulmonar porque posibilita mayor entrada de oxígeno al cuerpo, que con la respiración torácica
Por otro lado, la respiración torácica o intercostal, se produce desde el tórax. Siendo la cantidad de oxígeno que permite que entre en nuestro organismo es menor.
Como entrenadores personales, queremos que tengas presente estas indicaciones sobre la respiración. Y que además, puedas aplicar algunas de las recomendaciones que te facilitamos para la mejora del entrenamiento.
- Durante el ejercicio mantén una respiración
- Sincroniza la intensidad de la respiración de acuerdo a la del ejercicio.
- La respiración debe ser continuada, no la aguantes en el momento de realizar el esfuerzo.
- No llegues a hiperventilar. La hiperventilación provoca una disminución en los niveles de dióxido de carbono en sangre al recibir más oxígeno del que necesita.
Aunque sin duda, el mejor consejo que podemos darte desde Entrenador a Domicilio es que cuentes con un entrenador personal que te guíe y asesore en los entrenamientos.
Autor: Entrenador a Domicilio
Edición y diseño: La Factoría Creativa